TEMA 2. Medios de imagen fija y sonido en la enseñanza. La prensa escolar y la radio educativa. Experiencias y buenas prácticas.
PLANIFICACIÓN Y ANGULACIÓN EN FOTOGRAFÍA Y CINE.
- Encuadre.
La composición de una imagen es la forma en la que se ordenan los objetos vistos dentro del encuadre, es decir, dentro del cuadro. Consiste en la captura de la realidad exterior eligiendo y organizando los elementos que formarán parte de la composición del contenido de la imagen. Cada fotógrafo puede elegir, ante un mismo motivo, hacer una fotografía diferente captando unos u otros elementos.
- Planificación.
Es la perspectiva física visual de los personajes, objetos y elementos de las imágenes tal como los capta el observador desde un lugar y ángulo determinado, abarcando el cuadro total o cada corte a lo largo de la profundidad implícita de la imagen.
- Gran plano general. El espacio predomina sobre los elementos, los cuales no llegan a sobresalir de él.
- Plano general. El espacio domina sobre los objetos, aunque estos ya pueden identificarse, pero sin ningún elemento que destaque en particular.
- Plano de conjunto. Los objetos de la imagen ocupan un espacio lo suficientemente amplio como para que sobresalga una persona u objeto protagonista.
- Plano americano o tres cuartos. Encuadra la figura humana desde las rodillas a la cabeza. El ambiente cede protagonismo a la acción.
- Plano medio (corto o largo). Representa la figura humana hasta la cintura, en el caso del plano medio largo, y hasta el pecho en el plano medio corto. Destaca más la acción que el ambiente donde se desarrolla. El plano medio corto nos permite aislar la figura, descontextualizándola de su entorno para concentrar en ella la máxima atención.
- Primer plano. Encuadra la cabeza hasta los hombres, buscando resaltar la expresión de la persona. También se llama la atención sobre algún objeto en particular.
- Primerísimo plano. Es el mayor acercamiento al personaje, encuadrando solamente el rostro. Con este plano se consigue dotar de gran significado a la imagen.
- Plano detalle. Encuadra una parte de la figura humana o de algún objeto. El detalle ocupa todo el encuadre. Sirve para enfatizar algún elemento, destaca algún detalle que podría pasar desapercibido. En él se concentra la máxima capacidad expresiva.
- Altura de la cámara. Los planos anteriores pueden variar según los siguientes elementos:
- Normal. La cámara se sitúa a una distancia del suelo equivalente a la de la vista, la altura de los ojos. Entre 1,50 y 1,80 metros. Una altura media paralela al suelo.
- Baja. La cámara se sitúa por debajo del metro y medio de distancia al suelo, como la vista de un niño o de un adulto sentado o en la cuclillas.
- Alta. Se sitúa a una distancia mayor de 1,80 metros, si la distancia del suelo es muy alta, se habla de una cámara o vista aérea.
- Angulaciones de cámara. El ángulo que la cámara o pintor tenga con respecto al tema u objeto(s) de interés, alterará tanto el carácter como los planos de cada toma.
- Plano picado. La imagen es enfocada de arriba hacia abajo. Da sensación de pequeñez. Normalmente, el picado, representa un personaje débil, dominado, inferior.
- Plano vista de pájaro (plano aéreo). Se trata de un ángulo picado al que se ha dotado de mayor profundidad acercándole a una visión más perpendicular de la realidad.
- Plano cenital. Es un picado extremo. La imagen queda totalmente en vertical, de arriba hacia abajo.
- Plano contrapicado. La imagen se enfoca de abajo hacia arriba. Da sensación de superioridad. Normalmente representa un personaje fuerte, dominante, superior.
- Plano nadir. Es un contrapicado extremo. La imagen es enfocada totalmente en vertical de abajo hacia arriba.
- Plano vista de gusano. Presenta la realidad tomada a ras de suelo. La cámara se sitúa en el suelo, en el punto de vista más bajo posible.
- Plano aberrante. Cuando la imagen se toma desde una posición no perpendicular a la parte frontal. La cámara está inclinada normalmente a 45º. Da sensación de inestabilidad y modernidad.
ENCUADRE Y COMPOSICIÓN.
- Composición.
Componer es organizar las formas dentro del espacio visual disponible, con sentido de unidad, de forma que el resultado sea armonioso y estéticamente equilibrado.
La verdadera fuerza de una imagen radica en la combinación de un motivo y una composición vigorosa. Lo que se decide dejar fuera de la imagen es igual de importante como lo que se incluye en ella.
1. Encuadre.
Es aquello que el fotógrafo sitúa dentro de la fotografía, la porción de escena que elige captar. Existen algunas directrices a tener en cuenta a la hora de seleccionar lo que se sitúa dentro de la fotografía.
- El motivo.
En toda escena suele existir un motivo, es aquello que deseamos destacar, el centro de interés, y un fondo, que es lo que rodea, decora y/o da sentido al motivo.
- El marco o margen.
Es importante en el encuadre dejar un cierto margen alrededor del motivo para no "atosigar" la imagen. Este margen actuará como marco del motivo y, por tanto, deberá ser, normalmente, igual por todos lados de la fotografía.
- La ley del horizonte.
La línea de horizonte suele ser una referencia visual clave para el ser humano. Según esta ley, se indica que en el recuadro fotográfico deben trazarse, imaginariamente y con una afinidad, tres líneas horizontales de igual anchura, tanto si se trabaja en horizontal como en vertical. Situaremos la línea de horizonte en una de esas líneas, y en la mayoría de las ocasiones, darle dos bandas a la zona del motivo principal, y más o menos una a la zona secundaria.
Esta regla se aplica en toda imagen que tenga una línea más o menos horizontal que divida a la composición en dos espacios significativamente diferenciados. Con frecuencia el horizonte proporciona la principal zona de división de un paisaje abierto, en función de su colocación nos proporcionará diferentes efectos:
- Horizonte centrado. La imagen proporciona divisiones iguales de suelo y cielo, donde ambas mitades parecen competir por la atención. Existe el peligro de que la atención no se centre sobre ningún punto en particular. En ocasiones crear una simetría total en la imagen.
- Horizonte bajo. El cielo proporciona la mayor parte del entorno y la fotografía transmite una sensación de apertura. Debemos tener cuidado y dejar suficiente peso tonal en la parte inferior para crear una sensación de equilibrio y estabilidad. Es importante establecer las proporciones correctamente.
- Horizonte alto. La división desigual que se produce imprime variedad a la composición. El fondo queda enfatizado y proporciona la mayoría de las claves para el motivo principal.
- Formato de encuadre.
La mayoría de los elementos fotosensibles tienen un formato rectangular y habrá por tanto la posibilidad de elegir un encuadre horizontal, vertical o inclinado, cada uno de ellos transmite sensaciones diferentes y tiene su campo de aplicabilidad.
- Encuadre horizontal. Sugiere quietud, tranquilidad y suele utilizarse normalmente para paisajes y para retratos de grupo, o cualquier motivo donde se quieran acentuar los rasgos y acciones horizontales. Es también más fácil comunicar la idea de movimiento hacia la izquierda o derecha; da énfasis a las líneas horizontales y minimiza las verticales.
- Encuadre vertical. Sugiere fuerza, firmeza y es el más apropiado para retratos. Uno de los grandes errores cometidos por principiantes es presuponer que la cámara debe ser sostenida horizontalmente. Este tipo de fotografías se analizan de arriba abajo (y viceversa).
- Encuadre inclinado. Transmite dinamismo y fuerza y suele utilizarse como recurso ocasional para resaltar estas cualidades en el motivo de la fotografía.
- Formato cuadrado. La relación en este tipo de encuadre es de 1:1, tanto el ancho como el alto son iguales. Muy pocas cámaras permiten disparar de esta forma, sin embargo nosotros podemos simularlo recortando la imagen en el ordenador, encuadrándola. Se trata de un formato inusual ya que hay pocas escenas que presten a dicho formato.
- Panorámica. Aquellas imágenes en las que el ancho del encuadre es mucho mayor a su alto. Este tipo de formato permite crear un marco horizontal, que se corresponde con la línea de horizonte, ideal para las fotografías de paisajes. En la mayoría de estas escenas. la longitud de la escena es clave, mucho más que la profundidad que pueden llegar a transmitir.
2. Punto de toma y angulación.
El ser humano, está acostumbrado a ver las cosas desde aprox. 1,50 y 1,80m de altura y de frente. Las imágenes así se captan de forma clara y descriptiva, pero sin ninguna originalidad.
La variación del punto de vista y la angulación de la cámara aportan perspectivas diferentes elementos inesperados que a menudo captan más la atención. Es por ello por lo que el fotógrafo debe estudiar el motivo y la escena buscando puntos de vista innovadores y/o más atractivos para el espectador (picado, contrapicado, cenital, nadir, vista de pájaro...).
- Ocupar el encuadre. Cualquiera que sea el punto de toma del encuadre, hay que asegurarse de que el motivo a fotografiar ocupa el encuadre. Al acercarnos o alejarnos, podemos cambiar el tamaño aparente de los objetos cercanos.
- Desplazamiento alrededor del motivo. Moverse alrededor del motivo principal puede transformar la atmósfera de una fotografía. Con frecuencia, pequeños movimientos dan lugar a una diferencia notable en el modo en el que el motivo toma forma y los elementos se disponen.
- Primeros planos. Esto facilita destacar el motivo y excluir aquellos elementos del fondo que pudiesen distraer.
3. Situar el motivo.
Es importante que el fotógrafo conozca algunos recursos cuya eficacia está demostrada y que pueden ser de utilidad para resaltar el motivo o transmitir distintas sensaciones.
- El equilibrio.
Una fotografía resulta tanto más agradable, cuanto más equilibrada sea la situación de los elementos que la componen. La distribución de los elementos ha de hacerse posicionando los objetos según su "peso visual", conforme los colocaríamos en una balanza cuyo centro coincidiese con el del fotograma.
- Regla de los tercios.
Divide una imagen en nueve partes iguales. Están divididas por dos líneas imaginarias iguales de forma horizontal y dos más de forma vertical. Los cuatro puntos formados por las intersecciones de esas líneas pueden ser usados para efectos de alineación en fotografía. Suele aplicarse tanto a paisajes como a retratos.
Los fotógrafos o pintores suelen utilizar los cuatro puntos de intersección para ubicar en ellos el centro de atención de la composición, ya sea donde toma su mayor fuerza la composición, y así crear una imagen estéticamente agradable y balanceada. Normalmente el punto de atención o el sujeto principal se sitúan en cualquiera de los cuatro puntos y existe un segundo punto de atención, este se ubicaría en el punto opuesto.
- Composición simétrica.
La imagen resulta agradable si los motivos situados a ambos lados del eje de simetría tienen el mismo "peso visual".
- Composición asimétrica.
Se las conoce con el nombre de las formas de letras o figuras que adoptan. Las más utilizadas son la triangular y las realizadas en forma de S, L o C, que parecen ser las que más gusto recorre nuestra mirada.
- Ley de la mirada.
Es aquella ley en que toda persona, animal o cosa, dentro del recuadro fotográfico debe de tener más espacio libre hacia su parte frontal que lo que ocupa en su parte trasera, independientemente de la amplitud de lo abarcado en el encuadre de la toma. Incluso podemos recortar el borde del recuadro fotográfico.
La mirada humana traza una línea dominante imaginaria en la foto de gran fuerza expresiva que debe ser respetada y resaltada por el fotógrafo. Cuando la persona retratada está mirando hacia algo debe abrirse el encuadre situando a la persona a un lado y dejando un espacio libre delante de ella para ser ocupado por su mirada.
- El fondo. Enfoque total o selectivo.
Debemos tener en cuenta el fondo a la hora de realizar la fotografía, este puede ayudarnos a que resulte más impactante o a que por sí sola nos cuente una historia. Si por otro lado queremos atraer solo la atención de un elemento en primer plano, desenfocaremos el fondo, esto es, hacer un enfoque selectivo: enfocar lo que queremos resaltar y desenfocar el resto.
- Composición con líneas.
Las líneas pueden estar presentes en la imagen o existir implícitamente uniendo sus elementos constituyentes. Pueden actuar haciendo penetrar nuestra visión en la fotografía, guiando nuestra mirada por la imagen hasta el centro de interés o haciendo salir nuestra mirada de la foto, dirigiendo la atención del espectador.
- El ritmo.
Es el resultado de la repetición de líneas, formas, volúmenes, tonos y colores. La repetición de estos aumenta la armonía de una escena, pudiendo permitir además unir los diferentes elementos de la escena para conferirles unidad y fluidez. Las composiciones con ritmos excesivamente rígidos conviene romperlas con algún pequeño objeto que proporcione un centro de interés.
El efecto pattern (patrón) es la repetición de elementos gráficos a través de un conjunto y juego de volúmenes que conforman una imagen armoniosa. Para realizar este tipo de toma es muy importante prestar mucha atención y visualizar muy atentamente el encuadre y la iluminación.
- La textura.
Define la estructura de una superficie, áspera e irregular o suave y brillante. Nos dice lo que se sentiría si la superficie pudiese tocarse. El motivo debe transmitir una sensación táctil y de profundidad, y la luz debe ser clave, siendo la mejor la oblicua, dependiendo de la calidad de la textura. Las superficies compuestas de muchos detalles se iluminan con luz direccional y difusa, por otro lado, la luz dura destaca en superficies irregulares.
La textura transmite las cualidades de la superficie de un sujeto, esta puede ser utilizada para dar realismo y carácter a una fotografía.
- El contraste.
Produce variaciones en los tonos que necesitamos para distinguir en la mayor parte de nuestro entorno. Un tono puede parece claro cuando lo miramos cerca de un fondo oscuro, pero oscuro contra otro más claro, a esto se le conoce como contraste simultáneo.
Cuando predominan los tonos altos, el resultado es un ambiente general delicado y luminoso. Si los tonos son bajos se añade una nota de misterio y se elimina cualquier detalle superfluo, ya que la luz acentúa los detalles relevantes. Para destacar la textura también utilizamos el contraste, además de para simplificar las líneas y formas. Con esto podemos conseguir siluetas.
Este tema, con numerosos conceptos, nos permite comprender el análisis de las fotografías para poder analizarlas de forma adecuada. Como hablamos en el tema anterior, es muy importante que los docentes sepamos el significado que nos quiere transmitir una imagen, cómo la ha realizado el fotógrafo, para así poder introducir a nuestros alumnos-as en la cultura audiovisual, la cual aprenden prácticamente desde el nacimiento.
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